Muchas personas adultas tienen estabilidad financiera porque empezaron a ahorrar e invertir desde muy jóvenes. Es que iniciar pronto tiene muchos beneficios: se construyen mejores hábitos financieros, se puede planear en el largo plazo de forma adecuada, y se alcanzan con mayor facilidad las metas financieras. Un beneficio poderoso es que se pueden obtener intereses sobre intereses, lo que puede generar que el dinero se multiplique.
Para comprender lo anterior hay que saber que existen dos tipos de interés que podemos recibir cuando invertimos nuestro dinero, interés simple e interés compuesto. En el primer caso los intereses no se suman al capital inicial, mientras que en el interés compuesto las ganancias de cada periodo se suman al capital y se obtienen intereses sobre los intereses generados.
Veamos un ejemplo. Supón que ahorras 10 pesos al día durante un año, ¿Crees que sea complicado? Al final tendrás $3,650, y que este dinero lo inviertes en un producto bancario que te da 7% por año y que además lo mantienes ahí durante 20 años.
Dice el tango que 20 años no es nada, ¿será? Cuando el interés es simple (el interés que ganas cada año lo retiras y no lo vuelves a invertir) tu capital en el primer año será de $3,650 y obtendrás $255.5 de interés (el 7% de $3,650). Como el interés no se agrega al capital en el segundo año tu capital volverá a ser de 3,650 y volverás a obtener de $255.5, por lo que habrás ganado en 2 años 511 pesos. En 10 años tendrías una ganancia de $2,555, y en 20 años de $5,110.
Cuando el interés es compuesto, en el primer año ocurrirá lo mismo que cuando el interés simple y a partir del segundo las cosas cambian ya que no retiras los $255.5 de intereses del primer año y se suman al capital del primer año ($3,650), por lo que el capital será ahora de $3,906. Así el interés del segundo año es de 273.4 y la ganancia acumulada en los dos primeros años de $528.9. Al décimo año habrás ganado $3,530 y en el año veinte $10,474, poco más del doble que en el caso del interés simple.
Dicen que cuando repetimos una acción durante casi un mes se convierte en hábito. Si continuamos ahorrando los 10 pesos diarios durante los 20 años y los vamos agregando a nuestra inversión año con año veamos qué ocurre cuando el interés es compuesto (el interés ganado también se invierte). A los $3,906 que teníamos de capital en el segundo año agregamos $3,650 de nuestro ahorro y lo sumamos a nuestra inversión con lo que tendremos un capital de $7,556, de lo cual se obtendrá un interés de $528.9, sumando este último valor con el interés del primer año, la ganancia acumulada en el segundo año será $784.4. De esta forma en el décimo año la ganancia acumulada será de $17,460.1 y en el año veinte de $87,107.9. ¡Nada mal!
¿En cuánto tiempo duplicaré mi dinero invertido? La regla del 72
Un regla tradicionalmente utilizada por los financieros para saber en qué tiempo duplicaremos nuestras inversiones cuando obtenemos un interés compuesto, es la regla del 72, que si bien no es exacta sí nos da una cifra bastante aproximada. Consiste en dividir 72 entre la tasa de interés que generan nuestras inversiones.
Por ejemplo, si el interés que obtenemos es del 7%, como en el ejemplo que pusimos previamente, tenemos 72/7=10.29 años. En realidad, los 3,650 se duplican después del año 11, así que sí tenemos un resultado bastante aproximado con la regla del 72. Si obtuviéramos un interés de 4% nuestro dinero se duplicaría aproximadamente en 18 años (72/4). En cambio, si el interés obtenido fuera de 10% nuestro dinero se duplicaría en aproximadamente 7 años (72/10). Así esta regla puede ser muy útil para comparar inversiones con distintas tasas de interés.
Como verás en el caso de las inversiones es importante empezar pronto y cuanto antes mejor. Recuerda para ello investigar, asesorarte y tener una estrategia adecuada para tu estilo de vida y necesidades.