Más que ser una prohibición de la Iglesia, es una costumbre de la religiosidad popular en la que muchos fueron educados.
La piedad popular ha creado una gran cantidad de mitos en relación con la Semana Santa, algunos tan absurdos como no vestir de rojo, no bañarse en un río o no clavar nada ni salir de casa después de las 15:00 horas el Viernes Santo; otros no son mitos, sino costumbres, como el hecho de no escuchar música en Semana Santa, que sean días en que hagamos un ejercicio de silencio.
Muchos católicos no acostumbran escuchar música el Jueves Santo, Viernes Santo y el Sábado Santo, por ser considerados “días de guarda”.
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