En general, puedes usar tu brasier de 3 a 4 veces antes de lavarlo, siempre y cuando no sudes mucho ni estés en ambientes muy cálidos.
Si haces ejercicio o el clima es húmedo, lo mejor es lavarlo después de cada uso.
Usarlo varias veces sin lavarlo acumula sudor, bacterias y hongos, lo que puede irritar la piel, causar infecciones o provocar malos olores. Recomiendan desecharlo a los 6 meses.
Vía Cosmopolitan
.

